
A media mañana sonaron las alarmas, una llamada de Floren desde Martiago advertía que se preparaba una cacería batida de jabalí en la zona por la que proyectábamos nuestra salida. Se había enterado por el tam-tam de las barras de los bares. Lo que nos da una idea de cómo se planifican en nuestra provincia y se notifican a la opinión pública actividades tan peligrosas e incompatibles con el disfrute de la naturaleza por todo aquel ciudadano que no sea aficionado a matar mamíferos salvajes.

Tras unos dos kilómetros por paisajes de cereales con una espectacular vistas a los contornos de la sierra de Gata con las Bollas Chica y Grande presidiendo nuestro paseo, nos adentramos en el bosque de robles y de pinos. Las setas que bordeaban el sendero eran una provocación para los caminantes que incitaban a transgredir la normativa y recolectar sin permiso boletus, amanitas cesáreas y algún níscalo prematuro.
El bosque autóctono del Campo de Agadones es uno de los mejor conservados de la provincia y por eso el guía Floren estaba fuera de si mostrando a los urbanícolas su paraíso particular.

El regreso a Martiago, un poco más largo de lo previsto y disfrutando de un bosque impresionante, nos permitió desquitarnos en las terrazas del pueblo a base de cervezas, refrescos y sobre todo disfrutando de la conversación con los lugareños.
Fotografías de Luixi Manchado, Alberto Hernández, Alfredo Domínguez, Francisco Labrado y Florencio Rodríguez (grupo privado en facebook).
Antes de críticar y masacrar a los cazadores "los cuales realizan una actividad lícita, aunque mal colocados, eso sí" deberías venir a vivir a uno de estos pueblos una temporada para poder juzgar la actividad, dinero y movimiento que generan las actividades cinegéticas.
ResponderEliminarEn estos pueblos los inviernos son duros, ni gente por las calles y los bares, ni dinero, sólo vacas y una vez al año domingueros y ecologetas como vosotros y con la actividad cinegética reverdecen los bares y el movimiento en los pueblos.
Actividad cinegética la cual es necesaria de una manera ajustada a la legalidad ya que en caso contrario las enfermedades y las plagas causarían daños al ganado, la agricultura y demás actividades de la zona.
Por lo cual, cada mochuelo a su olivo.
Aparte de insultar, ¿cómo puedes ser tan difamador?. ¿Quién ha "masacrado" a los cazadores? masacrar, masacrar, o sea asesinar a quemarropa y masivamente, no creo que un artículo de opinión pueda masacrar a nadie. Lo que si es masacre es lo que hacen ellos con los jabalíes, conejos, liebres y perdices y, como decía Jarcha, algún que otro bicho no identificao. La crónica que te ha molestado es un ejercicio de opinión, sin insultar a nadie, al contrario de lo que haces tu, por cierto utilizando tópicos manidos sacados del manual de la prensa de la caverna. Hay que renovar el lenguaje y actualizar las lecturas de la prensa de nuestro país hombre.
EliminarMe parece indignante que te permitas insultar amparado en el anonimato. Conozco esos pueblos tanto como tu, me crié en ellos y voy en invierno por razones personales y porque me siento bien en mi tierra. Pero no tienes ningún derecho a insultar a un colectivo de senderistas que en Salamanca mueve ya a miles de personas y llenan los bares también por las mañanas y las tardes en todos los pueblos a los que van. Si me apuras es dinero de fuera pues el 90% de los cazadores son de la zona, al menos en mi pueblo cuando voy al bar por la mañana así es. O es que el dinero que dejan los miles de senderistas que se desplazan a los pueblos vale menos que el de gente vestida de caqui y con cartuchos en la cintura. En cualquier caso por qué no le pides igualmente a los cazadores señoritos que vienen de la ciudad al pueblo que se vayan a vivir a ellos todo el invierno.
ResponderEliminarEste grupo de senderismo hace 22 salidas al año que multiplicadas por 55 personas son 1250 personas tomando una media de 3 consumiciones cada "domingo" por cierto, el mismo día de la semana que es la caza, o sea igual de domingueros los cazadores que los senderistas.
Para concluir, y al margen de la subjetividad que tienes al hacer las valoraciones y al darle más valor al dinero de los cazadores en los bares que al de los senderistas, sobre gustos no hay nada escrito. Unos van al campo a disparar balas y perdigones y matar animales, disfrutando con la sangre y el sufrimiento de seres vivos, otros vamos a disfrutar de la naturaleza procurando respetarla y a disparar, como mucho, unas cuantas fotografías. Es cuestión de sensibilidad y está claro cual es la tuya. Solo falta que digas como el rey "lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir". Anónimo como tu.
Senderistas dos, cazadores Uno. Esto está muy animado.
ResponderEliminarMe apunto a los de anónimo, que mooola.