Crónica: Camino de las Carretas

LAGUNILLA, quizás en el pasado quiso decir "laguna pequeña". Y no lo sé; es un atrevimiento; vamos, una suposición después de vivir un simulacro de diluvio; el agua buscando el desahogo en algún regato que, quizás, quisiera llevarla a esa improbable Laguna.

Igual l@s andayan@s que veloces buscaban refugio emulando al atajo que habíamos dejado atrás llamado "El Rayo".

Las proponentes de la marcha, previsoras que son, ya habían cambiado la marcha en prevención de riesgos innecesarios (como nadar para cruzar los charcos); pero no contaron que unos litros más dieran al traste con las pruebas de gore-tex, impermeabilidad y resistencia al agua.




Hoy, olvidados rencores y catarros, volvemos a disfrutar con los reportajes fotográficos. El bosque, líquenes, musgo; troncos, madera, robles y castaños; helechos y hojarasca; el canto de los pájaros; y el sonido del agua, borboteando...

Lagunilla huele a troncos, madera, barros. Lagunilla huele a quesos, a tortilla, a parrillas y cafés. Lagunilla, la que antes fue Laguna, hoy solo respira silencio, cerrojos y candados.

Y en agradecimiento a Pilar y a José Morales, que nos acompañó y, con infinita paciencia, corría para parar a quienes no saben esperarnos. Gracias.

No es lo que me trae cansado
este camino de ahora.
No cansa
una vuelta sola.
Cansa el estar todo un día,
hora tras hora,
y día tras día un año
y año tras año una vida
dando vueltas a la noria.
- León Felipe.

Fotografías de Fernando Márquez y José Mª Sánchez (track).