Hicimos tres marchas no excesivamente complicadas, teniendo que cambiar la prevista el segundo día en el entorno del Río Mao por otra que incluía la visita al Monasterio de Santo Estevo debido a la amenaza de lluvia. Eso nos sirvió para que el poco tiempo que llovió ese día coincidiera con ese espacio cerrado, por lo que una vez más las meigas se aliaron con nosotros.
Hacer senderismo por la Ribeira Sacra supone bajar y subir cuestas continuamente, lo que no fue obstáculo para poder recrearse con un espacio natural privilegiado. El otoño orensano nos permitió disfrutar de espectaculares paisajes con las más diversas coloraciones. También pudimos recoger los frutos otoñales (castañas, madroños, setas) que la naturaleza te ofrece en estos parajes.
Después de realizar las marchas a algunos les dio tiempo de relajarse en las termas orensanas, lo que también fue agradecido por los y las senderistas de ANDA YA.
Algunos llevamos varios años organizando una de las salidas de fin de semana de nuestro club, pero no nos cansamos de hacerlo porque sabemos que los compañeros y compañeras agradecen enormemente que hayas preparado la salida de turno. Estas salidas hay que mantenerlas en las programaciones que se realicen, es una de las señas de identidad de nuestra organización y fomenta la convivencia colectiva, todos sabemos que “el roce hace el cariño”.
Fotografías de Pablo Alonso.
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