lunes, 18 de febrero de 2019

Crónica: Sierra de las Quilamas

Esta es la crónica de la ruta "Sierra de las Quilamas" realizada el pasado 10 de febrero de 2018 y que no llevó a San Esteban de la Sierra, Valero, San Miguel de Valero, El Tornadizo y San Esteban de la Sierra.

Tal como estaba previsto, partimos de Salamanca pasadas las 8 de la mañana porque esperamos unos minutos de cortesía por una persona que faltaba, la cual no apareció.


En dirección a San Esteban apareció una densa niebla, desapareciendo al llegar a San Esteban de la Sierra, alrededor de las 9:30 horas, dirigiéndonos al Restaurante los Llares donde habíamos convenido con ellos para el desayuno, el cual fue muy correcto, tanto en el servicio como en el precio.


Pasadas las 10 de la mañana iniciamos la ruta con una temperatura fresca pero agradable a un ritmo tranquilo por “el atajo” durante 6 kilómetros hasta Valero, para iniciar la subida hasta San Miguel de Valero por el “Camino de los Trasiegos”, a medida que subíamos nos acercábamos a la niebla que habíamos dejado atrás antes de bajar con el autobús a San Esteban de la Sierra. La niebla ya no nos abandonó hasta prácticamente el final de la ruta.


Según lo previsto, llegamos a San Miguel de Valero antes de las 13 horas, haciendo la parada para reponernos del esfuerzo de la subida e hidratarnos a gusto de cada uno con el líquido elemento que más le gustara (vino, cerveza, agua, café).


A las 13:30 retomamos la marcha engullidos por la niebla en dirección a “El Tornadizo”, a través de diferentes caminos bordeados de huertos, árboles frutales, pinos, robles, etc., hasta nuestro destino para poder comer plácidamente bajo techo en el Bar Joaquín, donde amablemente nos abrieron su garaje y dispusimos todos de mesas y sillas hasta la partida a las 15:30.


Iniciamos la bajada hacia San Esteban de la Sierra, esta vez acompañados por una fina pero insistente lluvia, pero el recorrido merecía la pena hacerlo, dirigiéndonos por la senda tradicional que nos acerca al puente de lanchas de granito para cruzar el Arroyo del Verdugal.


Recorrimos toda la senda, dejando el Río Alagón a nuestra izquierda, disfrutando de las vistas de las montañas de ese lado, donde se ubican algunos lagares, porque nos encontramos el camino totalmente despejado de maleza, zarzas, etc., debido a que, en estos últimos meses, los lugareños se han dedicado a limpiarlo. Tuvimos una gran suerte.


Llegamos antes de lo previsto a San Esteban de la Sierra y por ello decidimos adelantar la salida, siendo las 18:30 cuando iniciamos el regreso a Salamanca, adelantándonos una hora sobre el horario previsto.

Fotografías de Francisco Labrado y José Mª Sánchez (track).

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