jueves, 31 de octubre de 2013

Por la Sierra de Béjar

Por segunda vez, en esta nueva temporada, los senderistas de "¡Anda ya!" nos hemos desplazado hasta la Sierra de Béjar, en esta ocasión de la mano de Carmen Hermosa y Santiago Velasco, quienes nos han hecho disfrutar de una estupenda jornada desarrollada en "La Muela".

Partiendo de Llano Alto y acompañados de unas maravillosas vistas, pronto llegamos, entre robles y castaños, a uno de los hitos de la marcha: la Presa de Angostura. Tras ella el objetivo de los participantes fue el Puerto de Navamuño, rodeando el Cancho de la Muela y siempre disfrutando de las vistas hacia el Valle del Ambroz.


Tras el puerto, la Sierra de Béjar, el Río Cuerpo de Hombre y los escalones grabados por los glaciales de Hoya Cuevas y Hoya Moros, hasta alcanzar el Valle de Navamuño, cuyo interés reside en la turbera con hierba cervunal y las vistas.

La ruta propuesta poco a poco avanzaba hacia su final, pero antes nos permitió pasear por La Maliza, un bosque de robles y abedules con salpicaduras de castaños, acebos, servales,... y nos hizo seguir una senda que nos llevó hasta el Cuerpo de Hombre y más tarde hasta la pradera de Peñas Gordas.

Después de siete horas entre árboles, ríos, rocas, por caminos y sendas, buscamos la forma de llegar de nuevo hasta un municipio, hasta el empedrado y el asfalto, hasta la "civilización". Atravesando pistas, carreteras y campings llegamos a Candelario, satisfechos por el paseo y por lo vivido.

Fotografías de Alfredo Domínguez, Alberto Hernández, Vicente Martín y Antonio Luis Marcos.

lunes, 21 de octubre de 2013

Sierra de Béjar: La Muela.

27 de octubre de 2013.
Salida de Salamanca: 8:30 de la mañana de la Plaza de Gabriel y Galán (atención al cambio de hora oficial).
Llegada a Salamanca: 8:00 de la tarde (aproximadamente) a la Plaza de Gabriel y Galán.

FICHA TÉCNICA
Distancia a recorrer: 20 kms (aprox.)
Duración: 6,5 horas (aprox.).
Desnivel: 500 m (aprox.).
Dificultad: baja-media (por la distancia a recorrer).
Guías: Carmen Hermosa y Santiago Velasco.

DESCRIPCIÓN
Después del café en el bar de la estación de autobuses de Béjar, el autobús nos subirá hasta Llano Alto a aproximadamente 1150 metros de altitud, donde iniciaremos nuestro camino. Desde allí comenzaremos ya a disfrutar de las vistas sobre la Sierra de Béjar, lo que será una constante a lo largo de la excursión. Uno de los varios caminos que de aquí parten se dirige, y nosotros con él, hacia la presa de la Angostura, o de la Fuen(te) Santa, mal llamado también de Navamuño, nombre que corresponde a otro lugar por el que pasaremos más tarde.
Este camino es una pista de tierra que atraviesa una abundante arboleda, especialmente de roble y castaño. Al final de un repecho alcanzaremos el muro de la presa, donde descansaremos brevemente. El recorrido sigue bordeando el pantano, por debajo de un pinar de repoblación, hasta alcanzar, un poco más arriba del reculaje del pantano, la carretera Candelario-La Garganta. Delante nuestro la afloración granítica conocida como el Cancho de la Muela, el punto más alto (aproximadamente 1630 m) de la sierra del Molinillo y del Hornillo, y a la derecha el valle del Ambroz con Hervás a su cabecera. Siguiendo una pista de tierra y siempre con el valle del Ambroz a la vista, rodearemos el cancho de la Muela (el rodeo es algo largo, unos 6 km, lo que permite una cómoda subida) hasta alcanzar el puerto de Navamuño. Pasado este puerto, volveremos a recuperar las vistas de la sierra de Béjar, especialmente la bajada del Río Cuerpo de Hombre y los escalones grabados por los glaciales de Hoya Cuevas y Hoya Moros presididos por los Dos Hermanitos (últimamente de moda en el mundillo de la escalada boulder). Nos acompañan en este trecho los pinos de repoblación y el piornal, y podremos ver unas curiosas portillas.
Descendiendo la ladera este del Cancho, por una senda entre piornos entraremos al valle de Navamuño (aproximadamente a 1500 m de altitud, donde se pensó situar originalmente el pantano de Béjar). Es este valle una turbera con hierba cervunal y con, normalmente, abundante ganado vacuno. Quizás es éste uno de los puntos más interesantes de la excursión de hoy, por la turbera y por las vistas.
Pasado Navamuño accederemos por una portilla a la Maliza, nombre de un estupendo bosque de robles y abedules con salpicaduras de castaños, acebos, servales,... Al poco de entrar en este paraíso nos encontraremos con la cueva de Navamuño o de los Abdones, en recuerdo del nombre de un niño nacido en este sitio a principios del XIX, refugio de algunas familias bejaranas al huir de los franceses.
Siguiendo una senda marcada con hitos, no siempre bien visibles, cruzaremos el Cuerpo de Hombre para acabar llegando a una pradera, conocida como Peñas Gordas, ya en la Dehesa de Candelario. Nos incorporaremos a una pista de tierra que nos permitirá salir de la Dehesa por la puerta/aparcamiento situada al lado del Puente de los Avellanares en la carretera de Candelario a La Garganta. Unos cuatrocientos metros andando, dirección Candelario, por esta carretera nos permitirán llegar a un camino empedrado que sale por su derecha y es conocido como el Camino de la Jarilla. Éste discurre paralelo a la carretera y por encima de ella y nos permitirá llegar a Candelario pasando por el camping Cinco Castaños. Nuestras piernas habrán recorrido unos 20 km y el tiempo (entre 6 y 7 horas) habrá pasado volando. Probablemente será temprano para una puesta en escena dorada pero el otoño comenzará a acariciar nuestros sentidos.

IMPORTANTE
  • Llevar botas de montaña y agua (sólo hay una fuente -hacia un tercio del camino-, por lo que se recomienda llevar agua suficiente).
  • Atención a las previsiones meteorológicas a fin de llevar: crema solar, paraguas, poncho...
RECORDATORIO
  • Si los guías considerasen que las condiciones no son adecuadas, la ruta podría modificarse y en último extremo suspenderse.
  • Los guías y la organización declinan toda responsabilidad derivada de daños personales que pudieran producirse durante el desarrollo de la actividad.
  • La Junta Directiva de la Asociación "¡Anda ya! Salamanca", recomienda la federación.
  • Todos los asistentes, por el hecho de inscribirse, conocen la normativa que establece el desarrollo de la actividad.
ACTIVIDAD
  • Tiene un coste de 12 euros para socios y de 14 para no-socios, en concepto de viaje.
PREINSCRIPCIÓN E INSCRIPCIÓN
  • Aquellas personas ajenas a la organización que deseen participar de esta actividad pueden ponerse en contacto con nosotros desde el formulario de contacto.
  • Debido a que el autobús se ha llenado en el plazo preferente de socios, las solicitudes pasarán a formar parte de la lista de "reserva" desde la que se cubrirían posibles bajas.

jueves, 17 de octubre de 2013

Crónica: por el Valle del Teverga

Como quien esto escribe, fue el organizador de la salida a Asturias, quería deciros que han sido muchos los que se han interesado por sus resultados. A todos les he respondido lo mismo: "¡qué suerte hemos tenido!".

De manera casual descubrimos en su día la Senda del Oso, con sus farallones y desfiladeros, zurcidos por increíbles túneles y puentes. Pero es una ruta que resulta más adecuada para realizarla en bici, por lo que fue obra del azar el tropezarnos con el desfiladero de La Xanas; 5 maravillosos kilómetros donde nos adentramos en un valle, bosque, río, precipicios, riscos, molinos, senda, túneles, barreno... que lo culmina Pedroveya, con sus hórreos aprovechados como originales comedores por Generosa y sus fogones. ¿No os parece increíble que al fundo del desfiladero y como recompensa por tanto esfuerzo esté una de esas casas de comidas que a todos nos encanta? ¿Serán las viandas los verdaderos hechizos de las Xanas?.

También fue suerte contar con dos poblaciones, una para cada salida, con un patrimonio arquitectónico y etnográfico de primer orden; Bandujo para una ruta y Serandi para una segunda, con un entorno natural exultante e increíble.

El mayor problema que tenemos con nuestro "vicio" senderista es que se realiza al aire libre, por lo que son las condiciones meteorológicas las que condicionan a su vez nuestra actividad; más aún si ésta se desarrolla en la España húmeda. Pero en esta ocasión las xanas, cuélebres, trasgus y demás seres mitológicos, debieron estar de nuestro lado y pudimos disfrutar del esquivo cielo azul asturiano desde los miradores naturales, que también de casualidad, nos fuimos encontrando. En ellos, los valles a nuestros pies, las cimas más altas al frente, nos recompensaron el esfuerzo de llegar hasta allí.

Por otro lado quería hablaros de El Sabil, y es que cuando se prepara una salida tan numerosa para un fin de semana, lo más importante no son las rutas, sino un buen lugar donde alojarse, descansar, relajarse y relacionarse. De manera casual fue como lo conocimos, estratégicamente situado junto a nuestra senda. Qué suerte contar con Queco y con la amabilidad del resto de trabajadores; de tener la posibilidad de contratar un karaoke, algo que no se nos hubiese ocurrido ni por asomo, y que obtuvo un éxito absoluto (¿o será que las rutas fueron poco exigentes y queríamos más ejercicio?).

Y para terminar, contaros que tenemos un nuevo andayano, pero más bien lo es como espontáneo: Pedro, nuestro conductor, que también se arremangó y subió con nosotros a degustar las delicias culinarias asturianas.

Ruta del sábado (Bandujo, Bustiello y Entrago) y ruta del domingo (Serandi, La Rebollada, Pedroveya y las Xanas).

Fotografías de Eduardo Pérez (vídeo en Google+ y dropbox), Javier Hernández, Carmen Fuertes y Antonio Luis Marcos.

jueves, 10 de octubre de 2013

Gargantas y cascadas

Este próximo fin de semana Eduardo e Inés desplazarán nuestra atención hacia el norte, hacia Asturias; dentro de un mes será hacia el sur, hacia el Jerte.

Nos recomiendan, para animarnos a caminar por las sendas de tan maravilloso valle, este documental del Canal Extremadura (dos partes):


jueves, 3 de octubre de 2013

Por la Sierra de Béjar

El pasado domingo José Ramón y Pablo nos proponían una marcha por la sierra bejarana en una jornada que se preveía como dura y meteorológicamente desapacible. Pocos fueron los valientes que se animaron a desafiar los retos de la naturaleza.

A la hora de la verdad la lluvia respetó al grupo, aunque hizo alguna aparición, pero la presencia de nubes en la montaña no permitía ver nada.

Los guías optaron por hacer una ruta de 20 kilómetros por las pedanías de Béjar: Fuentebuena, Valdesangil, Palomares, Candelario, Llano Alto y El Castañar.

Fotografías de Alfredo Mateos.