miércoles, 30 de noviembre de 2016

Asamblea General Ordinaria: 17 de diciembre de 2016

Se convoca ASAMBLEA GENERAL de 2016 del CLUB DEPORTIVO ANDA YA que tendrá lugar el próximo día 17 DE DICIEMBRE de 2016 (sábado) a las 18:00 horas en primera convocatoria y a las 18:30 horas en segunda convocatoria, en la Planta Baja de la Calle Pérez Oliva nº 2 (locales de la CGT) de Salamanca; que tendrá el siguiente

ORDEN DEL DÍA

1. Lectura y aprobación si precede del acta anterior.

2. Resumen de la temporada 2016:
2.1 Salidas de la temporada: datos de participación y asistencia, estadísticas, balance económico (Se enviarán documentos en la semana anterior a la Asamblea para integrar datos de las últimas marchas).
2.2 Exposición, examen y aprobación, si procede, de las cuentas del ejercicio.
2.3 Presentación del número y evolución de socias y socios, altas y bajas del año, con desgloses de federados, número de guías y personas involucradas.
2.4 Otros datos de interés.
3. Aprobación de las solicitudes para la  admisión de nuevos socios y socias. Composición social del club para la temporada 2017: personas federadas, involucradas y nominales para la temporada 2017.

4. Nueva temporada:
4.1 Presentación de rutas  y proponentes.
5. Destino de donaciones del superávit de salidas: exposición de la propuestas y votación (éstas podrán hacerse tanto por correo electrónico como directamente en la Asamblea).

6. Propuestas de la Junta Directiva para la modificación de aspectos relacionados con la normativa de la organización de las marchas y de la actividad.

7. Junta Directiva: Renovación de cargos. Presentación de candidaturas. Se anima a todas las personas asociadas, tanto hombres como mujeres, a incorporarse a la Junta.

8. Ruegos y preguntas.

En Salamanca, 30 de noviembre de 2016.

Fdo. La Junta Directiva

jueves, 24 de noviembre de 2016

Unamuno por el Uces

Este próximo domingo recorreremos el Río Uces, a estos lugares por los que caminaremos se refirió Unamuno de una manera breve pero intensa.

Baja el Duero por tierras de Zamora, tendido en la llanada y espaciándose por ella, mas al ir a entrar en la provincia de Salamanca, dividiendo a esta de Portugal, hacia donde rinde el Tormes sus aguas, entre Fermoselle y Villarino, se mete entre las entrañas de la meseta castellana para ir a entrar en tierra portuguesa. Resquebrájase la meseta en hondos desgarrones, mostrando al descubierto sus berroqueñas entrañas, pedernosos cimientos de la ceñuda tablada de Castilla. El agua terca, que talla las rocas gota a gota y con secular trabajo, ha ido carcomiendo su peñascoso lecho y buscando salida entre esguinces y revueltas. A la distancia media adivina el hondo tajo por donde el Duero corre; la ondulante llanada parece ir a perderse suavemente sin solución alguna de continuidad en las estribaciones de la Sierra de la Estrella, que cierran, hacia Portugal, el horizonte. En uno de los repliegues de este terreno se ocultan los hondos tajos, las encrespadas gargantas, los imponentes cuchillos, los erguidos esfayaderos, bajo los cuales, allá, en lo hondo, vive y corre el Duero, ya espumarajeando las rocas que aún no han cedido a su tozuda labra, ya despeñándose en desniveles, ya, por fin, zumbando bajo los peñascos de las espundias. A trechos las paredes y escotaduras del tajo se adulciguan, y se tienden las pendientes para recibir, sobre revestimiento de tierra vegetación bravía y cuidados de cultivo. A estos declives que bajan al río  se les llama arribes en toda la ribera, es decir, en la región salamanquina que bordea el Duero y afronta Portugal.


lunes, 21 de noviembre de 2016

Crónica: Sierra de Guadarrama

Otra mañana con el madrugón de domingo, si queremos disfrutar de la montaña.

Las siete y casi preparados para salir, todavía hay una ausencia y esperamos.
¿Esperamos? No, porque Ángel, el chófer, comenta que si éramos 32 convendría llevar otro autocar con esas plazas para no tener problemas de maniobra en La Pedriza.

Total que vamos a las cocheras y realizamos el cambio de autocar, eso sí, respetando los asientos ya ocupados ¡faltaría más!... las 7:30. Bueno, un poco más encogidos y ya con el senderista 33 montado, iniciamos la marcha hasta el área de descanso de Las Chimeneas... todavía me resuenan esos comentarios relativos a los precios...


Un sueñecito más y ya estamos a las puertas del parque, donde nos esperaba la sobrina de José María que también nos había acompañado en las previas. Nueva espera para recoger el pase... y, por fin en Quebrantaherraduras, damos inicio a la marcha, casi a las 11 de la mañana.

No quedaba más remedio que subir esa suave pendiente hasta el collado del terrizo.
Una pista y otra... hasta ese cortafuegos que nos mete de lleno en un ascenso constante y sin respiro, la oruga multicolor va serpenteando por las zetas del sendero hasta salir al Collado de las Loberas y... oh, vaya vistas...

Nuevo tramo de subida, hasta el Collado del Porrón con sus excepcionales vistas a la espalda, flash, flash... más recuerdos; incluso de las torres de Madrid (míralas, míralas, míralas, míralas... que diría Ana Belén)

Reagrupamiento, con esa típica parada de "macho ibérico", y a continuar por la pendiente entre escalones y gradas rocosas... aquí cada uno se tomaba el aliento que necesitaba, porque el final de la subidita iba pesando ya en las mochilas.

Nuevo agrupamiento mientras bordeamos la Maliciosa Baja. Allí un numeroso grupo de ejemplares caprinos nos observa, seguro que preguntándose que "ónde iríamos".

Pues por dónde íbamos a ir, por ese camino en pronunciado descenso, hasta el Collado de las Vacas, desde donde podíamos ver La Maliciosa, pero no la Bola del Mundo, que estaba ocupada por nubes. Debajo, y que no veíamos, estaban los primeros recorridos del Río Manzanares.

Continuamos bajando por la senda hacia el collado de los Pastores. Fue el momento para desenfundar el bocadillo y darle un aire a la bota de vino. Tiempo para pasear los ojos por la garganta del Río Manzanares y ver cómo se desgaja la Pedriza de la Cuerda Larga. Allí dejamos los cuatro paneles lo explican todo, y también a algún que otro ciclista.

La bajada, prevista entre caminos de pinos, se tornó en un "baja como puedas" por una ladera escarpada. Agreste descenso pronunciado, que fue motivo de algunos comentarios y de sacudidas de polvo en las culeras... bueno despacito como lo hicimos todo quedó en anécdota.

La última parte del recorrido, gracias a "esa bajada", fue por la verde llanura del valle siguiendo una antigua carretera, que sin dificultades nos llevó hasta el aparcamiento de Cantocochinos.

Tiempo justo para cambiarnos de botas y saborear una estimulante birra.

El camino de regreso, ¡mira tú que dura este viaje!, fue sin incidencias y a las 8:30 ya estábamos dispersándonos, cansados y con la retina cargada de panorámicas y vistas.



Fotografías de José Luis García.