jueves, 18 de junio de 2015

Crónica: de Puerto de Villatoro a Villatoro

Corazón, vete a la sierra;
derrotado del amor,
viste sayal de pastor
y oye el cantar de la tierra...
Corazón, vete a la sierra
y acompaña tu sentir
con el tranquilo latir
del corazón de la tierra.

Enrique de Mesa, en Serranillas.



Sólo 19 senderistas se atrevieron a enfrentarse con la lluvia y las tormentas, que al final se quedaron en un chaparrón y alguna gota suelta que caía de vez en cuando. Como los vimos tan decididos y valientes, en vez de 20 kilómetros hicimos 28 por la Sierra de la Serrota, sin poder subir a lo más alto, por razones ajenas y sin confirmar si son verdaderas o no, es lo que queda pendiente.





A pesar de todo pudimos disfrutar de las vistas del Valle del Corneja, pasear por la garganta por la que baja el río, caminar por las calles de Garganta de los Hornos, pueblo muy bien cuidado, en el que viven normalmente 5 personas. Y sobre todo sentir y oler el aire limpio que queda después de la lluvia, que acentúa los aromas de las flores y de los árboles, y regresar con nuevas energías para afrontar la semana (sobre todo mentales, porque las físicas a lo mejor, venían un poco mermadas).

Acabamos en Villatoro, donde nos tomamos unas merecidas cervezas.

Fotografías de Alberto Hernández y Francisco Labrado.

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