jueves, 27 de junio de 2013

Crónica: La Peña de Francia

¡MUY MAL!: Sí, la experiencia de una salida nocturna por la Peña de Francia estuvo fatal. Ya en el viaje de ida tuvimos unas estupendas vistas de la Sierra de Béjar con ese pedazo de luna llena y roja que acababa de salir. Hombre, la cena... dar gusto a todos es un tanto complicado, por lo que la dejaremos en suspenso, ya veremos cómo la calificaremos. La ruta... fatal, teniendo gran parte del camino a La Peña distorsionada por esa luz blanquecina-azulada... Subimos a un alto para apreciar mejor el valle de Las Batuecas. Recortándose en el horizonte las cumbres, entre las que pudimos distinguir el Rongiero, La Halconera y su portilla La Bejarana, más lejos, Traslasierra, que separa los valles del Ambroz y el Jerte... no me digáis... lamentable.

Ya arriba, el cafelito y el mar oscuro con el archipiélago iluminado de pueblecillos y ciudades que se extendían a nuestro alrededor... ¡puf!

Debido a imprevistos de última hora, tuvimos que aumentar la ruta un kilómetro más (¡bien!), pero disfrutamos de las cornamentas de las cabras montesas, que enloquecieron un poco más, viendo a esos (más locos que ellas, ¡a esas horas!) por aquellos caminos que todos dicen que son de ellas (de cabras).

Para remate, Gerardo, el conductor, encantado de la vida con llegar más tarde a casa para que pudiésemos completar la noche con nuestros exorcismos (¡en el Paso de Los Lobos!) al calor del aguardiente (cuando se quemaba también nos calentamos), conjuros en extrañas lenguas incluidos. Allí estuvo Pablo todo entusiasmado, ¿a quién se le ocurre?.

Y la gente, ni un quejido (aparte de un mal traspiés que con el ejército de trabajador@s de la sanidad pública que llevamos, pudimos solucionar (un beso a la accidentada y a sus reparadoras).

Ya en el autobús, la nota la dio un participante, que micrófono en mano (más bien parecía que se le hubiese pegado a ella) nos dio el viajecito de vuelta, animado por un nutrido club de fans que tuvieron entretenido al pasaje. Aunque por desgracia y por su culpa, pudimos ver un maravilloso amanecer, con unos extraños bancos de niebla en las típicas dehesas de la zona, que de otro modo no los hubiésemos visto.

A estas alturas os deberíais preguntar, ¿si todo salió así, por qué estos lamentos y rechinar de dientes? Muy sencillo, ¿cómo hacemos para superarlo el año que viene?.

Entre los "comentarios" de esta entrada, estaría bien que publicaseis vuestras impresiones (no vale hablar de los guías) ya que estamos barajando la posibilidad de declarar esta ruta como “oficial” del grupo y realizarla todos los años ¿cómo lo veis?.

Fotografías de Alberto Hernández y Javier Hernández. Vídeo (en Google+ y dropbox) elaborado por Eduardo Pérez.

5 comentarios:

  1. Quisiera darles mil gracias a Alberto y a Javier por compartir sus recuerdos. Eso es lo que es para mí la fotografía, la mejor manera de guardar los buenos momentos. Precisamente de esta salida a La Peña de Francia no los tenía, ya que hacer fotos nocturnas no es lo mío, por lo que estas las guardaré como oro en paño.
    Aprovechando que es la última crónica del año, dejo un saludo especial para Jesús, ese singular personaje, que con su meticuloso trabajo ha hecho posible el que tengamos muchos recuerdos (fotografías) para guardar.
    Eduardo Pérez

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  2. De igual manera que Eduardo yo también quisiera daros las gracias, por hacerme participe de esa noche mágica en tantos aspectos, en la que no falto ni siquiera la queimada con su conxuro (que bueno), guardare en un lugar especial de mi memoria cada paso dado en tan buena y adictiva compañía.
    Eduardo Pérez (pero otro)

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  3. Desde que vi en el programa esta ruta, ya me entusiasmó, pero nunca pude imaginar que fuese tan espectacular. GRACIAS a los guias quienes además de mostrarnos el sendero, nos lo explicaron e incluso cargaron en su mochila el café que todos disfrutamos.
    GRACIAS a Alberto y a Javier por esas fotografias que de ninguna manera habríamos podido disfrutar si ellos no se hubieran encargado de hacerlas.
    GRACIAS a todos vosotros por vuestra compañia en una noche especial.
    Feliz verano!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! y por supuesto que se repita la ruta mas años

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  4. Soy la del traspiés, muchas gracias a todos por vuestra ayuda y amabilidad, y no sólo por esto recordaré esta noche, fue espectacular.
    FELIZ VERANO A TODOS.

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  5. La noche de la subida al pico de la luna, (que al final no pudo ser, porque estaba tan redonda que no se dejó escalar y sólo pudimos darle vueltas) será difícil de olvidar y por tanto fácil de recordar.
    Recordaré especialmente un tramo que, sin pretenderlo, me quedé sólo, en terreno de nadie, sin las luces ni el murmullo de la Santa Compaña.
    Eduardo e Inés quisieron darle un toque más a la noche y llevaron los ingredientes (incluido texto del conjuro) para hacer una queimada.
    En el autocar el ambiente estaba desbordado, seguramente porque sabía a despedida. Eduardo de maestro de ceremonias, Elena con la bonita historia que contó, cantantes de valía (Javier, creo que otro Javier, Teresa, la otra Teresa) la, para mi desconocida, sevillana cantada con tanto sentimiento especialmente la parte que decía "y con orgullo, y con orgullo ...".
    Y por si la memoria falla, la noche inmortalizada, con las estupendas fotos.
    Enhorabuena a todos

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