La excusa se basa en las razones presupuestarias, por eso no se ha renovado el convenio con la propiedad para que el acceso de entrada entre las localidades de Minglanilla e Iniesta siga abierto y los terrenos privados ahora son un "coto de caza" en el que ya se han celebrado dos monterías.
El Centro de Interpretación Mirasol también está cerrado, aunque la adjudicación de la gestión a la empresa pública Tragsa no caduca hasta 2015.Ahora que no hay acceso a la Reserva Natural de las Hoces del Cabriel la Junta está negociando con diferentes propietarios, algunos de ellos son inmobiliarias con intereses en el turismo rural y actividades lúdicas como el paintball, y promete reducir la caza al máximo.
Los grupos ecologistas de la zona recuerdan que la Junta Rectora de la Reserva Natural no se reúne desde hace más de diez años.El Cabriel, sirve de frontera natural entre las provincias de Cuenca, Albacete y Valencia; está catalogado como uno de los más limpios de Europa, en él anidan especies como el águila real, águila perdicera o el búho real y donde se encuentran también nutrias; la reserva posee una importante comunidad de cabras montesas; y ostenta la máxima protección ambiental que puede otorgarle un gobierno regional.
Lo ocurrido en las Hoces del Cabriel no es aislado, la crisis está sirviendo como coartada para profundizar en el deterioro ambiental, como se puede observar con algunas de las acciones aprobadas o en trámite por el Gobierno de Castilla La-Mancha: uso del águila perdicera como ave de cetrería, la descatalogación de Refugios de Fauna con la finalidad sacar a subasta la caza en estos terrenos públicos...
Pero también en Baleares se practican esas políticas. La reducción del número de agentes dedicados a la vigilancia del medio natural, incluso de los espacios protegidos del archipiélago, hace que los grupos conservacionistas teman por el futuro de esos últimos reductos de naturaleza.
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